
80 horas y unos pocos minutos para salir con un diagnóstico que pone en cierto modo fin a 11 meses de angustia e incertidumbre por no saber. Ahora sé, pero el saber, solo me ha quitado el estrés de pensar que podia ser otra cosa. Nada más.
Supongo que tendré que repetir esa palabra impronunciable unas cuantas veces más para comenzar a asimilar que forma parte de mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario