viernes, 29 de enero de 2010

Opciones

No hay nada más difícil que intentar contener el agua entre los dedos. Ni ahuecándolas como si fueran un recipiente, ni uniéndolas con firmeza, ni cerrando los dedos para atraparla. El agua se escurre de entre los dedos y no podemos evitarlo.




De la misma manera que no puedo evitar tener dolores cada día y estar cansada y no dormir o dormir poco y esta fibroniebla (le copié el término a Noe) que ataca mi cabeza y unas cuantas cosas más.

Entonces, viendo como el agua se escurre entre mis dedos, llego a la conclusión que puedo hacer dos cosas: o disfruto del frescor del agua cayendo por mis brazos o me frustro por no poder retenerla.

Hoy me duele, como cada día. Pero decido disfrutar.

No hay comentarios:

Template by:
Free Blog Templates