jueves, 21 de enero de 2010

Cavilaciones

Esta mañana, mientras esperaba el tren para ir a trabajar pensaba cómo soy conciente de todos y cada uno de los dolores de mi cuerpo. Al principio, cuando ni siquiera sospechaba que podía tener fibromialgia (ya casi lo digo sin equivocarme) me centraba en tal o cual dolor, pero no relacionaba el cansancio o los problemas para dormir o los cambios de humor o la angustia...No, esas eran cosas independientes que me pasaban en días o momentos diferentes.

Más tarde, cuando los dolores fueron en aumento y aún no sabía a qué se debían, comencé a hacer un recuento de ellos para tenerlo claro a la hora de explicarlo cada vez que una analítica, una ecografia o un estudio cualquiera de los tantos que me hicieron diera negativo. Cómo podía dar negativo todo si yo cada día me sentía peor? Aunque no quería y temía profundamente que algunos de esos estudios dieran positivo, en el fondo esperaba que hubiera algo porque no hay nada más frustrante que sentirte cada vez peor y que te digan que no tienes nada.

Ahora sé que no estoy loca, que los dolores y compañía no me los invento. Asi que ahora soy más conciente de mi cuerpo y de mis sensaciones. Y cuando me despierto como hoy, "casi" sin dolores, es una maravilla.







El caso es que estaba yo esperando el tren mientras pensaba en estas cosas y fui conciente que en poco más de hora y media desde que me desperté "casi" sin dolores, éstos han ido haciendo gala de su presencia como para decirme: "Hoy hay sol, pero no te abandonamos".

Y sabes qué? a pesar de ellos, hoy no han podido arruinarme el buen humor.

4 comentarios:

Poly Vidal dijo...

Querida Eli, pasaba lo mismo conmigo, estaba tan embuida en los dolores que sabia exactamente dónde estaban y por donde se iban corriendo, tanto así que a veces ni notaba los días o las horas en que se iban de paseo...ahí surgió mi desconocida, pero no por eso menos famosa teoria de al revés..que en resumen dice que hago todo lo contrario a lo que mi cuerpo siente, por ejemplo en los días de más dolor me esfuerzo por vestirme con mis mejores galas y verme lo más linda posible (bueno es dificil ir contra la naturaleza, pero la pintura ayuda). Animo, tu experiencia, tu aguante, tu postura firme y positiva nos ayudan a quienes te leemos. Hay días malos, pero definitivamente hay días mejores.

Chely dijo...

Sigo tu blog y tus sensaciones. Sabes, yo en mi blog apenas dedico tiempo a la enfermedad, sólo lo imprescindible. No quiero que me absorba, que me quite mis ilusiones, mis proyectos...Sé que está ahí, que me acompaña día a día y nada más. Me encanta arreglarme... No sé a vosotras, pero a mi aparte de los dolores me produce mucho cansancio, mucha inquietud... no poder parar sentada mucho rato MUCHO ÁNIMO, QUE NO NOS PUEDA. Un beso

Eli dijo...

Me encanta tu teoría del revés. Y me encanta tu forma de afrontar tus dolores y las limitaciones que a veces éstos te imponen. Yo llevo poco más de un año con ellos y solo 10 días con diagnóstico, asi que aprendo a pasos agigantados acerca de esta nueva vida.
Y si, tengo claro que por cada día malo, nos espera un hermoso día bueno.
Un abrazo enorme

Eli dijo...

Es cierto lo que dices Chely. Mirarnos al espejo y vernos guapa, nos hace sentir mejor y alivia las arrugas del dolor. Yo también lo hago y aunque este blog lo abri pura y exclusivamente para hablar de mis sensaciones con la enfermedad, tengo otro donde están mis sueños y mis ilusiones y te invito a visitarlo

http://www.pperdidas.blogspot.com/

Un abrazo de oso

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